Procastinación y cómo salir de ahí

POR Sonia Mohedano
28/09/2025

Procrastinación y cómo salir de ahí

¿Sabías que cuando procrastinas no estás siendo perezosa… sino obediente?
Sí, obediente. Tu mente obedece al programa más antiguo que lleva grabado: protegerte del miedo.

Cada vez que dices “mañana lo haré”, tu cerebro está intentando evitar un posible fracaso, un juicio, una incomodidad. No te está castigando, te está cuidando… pero a su manera torpe. Y ese cuidado aparente tiene un precio: tu vida se queda en pausa, atrapada en un eterno “luego”.

 

· Los pensamientos crean tu química

Cuando procrastinas, tu cuerpo lo siente.
Tu mente lanza pensamientos como: “qué pesado”, “no voy a poder”, “mejor luego”… y el laboratorio de tu cuerpo empieza a fabricar químicos de cansancio, tensión, evasión. Te sientes pesada, sin energía, sin claridad.

Pero si eliges otro pensamiento, aunque sea pequeño —“voy a dar un paso”, “puedo empezar con cinco minutos”—, tu química cambia. Tu cuerpo responde con dopamina, con energía, con ganas. Lo que piensas crea tu biología. Y esa biología determina si actúas… o si sigues postergando.

 

· La elección según UCDM

Un Curso de Milagros enseña que no reaccionamos al hecho en sí, sino a la interpretación que hacemos.
Cuando procrastinas, tu mente interpreta: “esto es demasiado”, “me va a salir mal”, “no soy capaz”. Y claro, ¿cómo no vas a querer huir si la historia que te cuentas es tan dura?

La salida está en elegir de nuevo. Preguntarte: “¿puedo verlo de otra manera?”. En vez de pensar “es una carga”, puedes decirte: “es una oportunidad para avanzar”. En vez de “seguro fracaso”, elegir: “voy a aprender mientras lo hago”.

Cambias la interpretación, cambias tu química, y cambia la acción que tomas.

 

· La mente como fábrica de resultados

La procrastinación es un ejemplo perfecto de cómo funciona la mente consciente y subconsciente.

Conscientemente, sabes lo que tienes que hacer.

Subconscientemente, guardas creencias y emociones que te frenan.

Ese conflicto crea parálisis.

Si en tu subconsciente tienes grabado: “no soy suficiente”, tu vibración será de miedo, y atraerás más excusas y distracciones. Pero si empiezas a instalar pensamientos distintos —“sí soy capaz”, “ya es suficiente”, “doy un paso ahora”—, tu vibración cambia. Y con ella, tus resultados.

 

· Prácticas para salir de la procrastinación

Ten pensamientos dorados. Esta es la mejor de las prácticas para deja de procrastinar. En luegar de pensar el esfuerzo que tienes que hacer , piensas en el resultado que vas a lograr y eso es muy estimulante y motivador. En lugar de  pensar: uf tengoq ue fregar un montón de platos sucios en la cocina; piensas y visualizas tu cocina limpia. Y... ¡tachán! esa perspeciva si mueve a la acción.

Respira y nombra el miedo. Cuando quieras posponer, detente y pregúntate: “¿de qué me estoy protegiendo?”. Ponerle nombre al miedo lo desarma.

Da un paso pequeño. No esperes a sentirte lista. Empieza con cinco minutos, con una acción mínima. La acción genera inercia.

Repite un mantra. Puede ser “Elijo ganar”, “Empiezo ahora”, “Lo hago ligero”. Aunque no lo creas, repítelo hasta que tu cuerpo responda.

Visualiza el resultado. Imagina cómo te sentirás cuando lo hayas hecho: la ligereza, la satisfacción, la paz. Esa imagen te mueve más que cualquier excusa.

 

· Cierre inspirador

La procrastinación no es un enemigo: es un espejo. Te muestra los miedos que todavía crees.
Pero recuerda: tú no eres esos miedos. Tú eres la que puede elegir de nuevo, escribir un guion distinto, actualizar el software de tu mente.

Cada vez que dices “Elijo tener una actitud nueva” y das un paso, estás reprogramando tu historia. Estás demostrando que tu vida no se escribe desde la evasión, sino desde la acción con confianza.

Así que la próxima vez que sientas la tentación de postergar, respira hondo, sonríe y recuerda:
👉 no tienes que hacerlo todo, solo tienes que empezar.

Y en ese primer paso, ya estás ganando.

 

·Tip terapeutico

Las Flores de Bach Horbeam , Larch y Wild Rose son una extraordinaria ayuda para moverte a un lugar emocional  de confianza, ganas y acción.

Escríbeme y te acompaño.

Utilizamos cookies propias y de terceros para el análisis de tus hábitos de navegación y realizar estudios estadísticos, mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias y compartir o mostrar contenido de este sitio web en redes sociales. Si continúas navegando, consideramos que aceptas la utilización de cookies. Puedes obtener más información en nuestra Política de Cookies.